Aunque había escuchado el termino, vine a entender bien su significado cuando participé en el evento Demands Solutions del BID.
26 expositores hablarían sobre sus proyectos, ideas que en algún momento eran simplemente bosquejos en un papel y que a base de mucha dedicación y esfuerzo llegaron a convertirse en proyectos exitosos. Quedé cautivada desde la primera intervención y sorprendentemente, uno tras otro, cada proyecto me interesaba más.
No haré el cuento canson y mejor les invito a contemplar la agenda de ese día, es como un menú exquisito de proyectos innovadores, les exhorto a que los vean y descubran que realmente no estoy exagerando. Desde, Teatrix, llamado por la fundadora como el Netflix del Teatro, hasta un proyecto interesante de un artefacto que hace que detonen las minas en aquellos países que viven con las secuelas de las guerras. No sabía que este era un problema tan fuerte en esas localidades.
Proyectos medioambientales, una empresa local inventó un block ecológico y vimos unos jóvenes colombianos que construyen unos bloques con plástico reciclado. Ellos trabajan con cualquier tipo de plástico, imagínense piezas gigantes de Lego que nos permiten hacer edificaciones ecológicas.
Una cadena de hoteles que es como un lienzo donde diferentes artistas exponen sus obras, pintores, diseñadores, músicos, todo un escaparate para deleitar los sentidos de quienes disfrutan el arte y la cultura. Un joven que inventó un video juego que le sacó de la pobreza y que ayuda a jóvenes a salir de estados de depresión.
Pero este no es el objetivo del post, de lo que quiero hablar es de la economía naranja….
Ese segmento de la economía, que en nuestro país general 6% del PIB y está conformado por esa gran cantidad de negocios, sean formales o no, que se basan en proyectos de innovación. Iniciativas, que comenzaron como ideas y poco a poco fueron constituyéndose y llegan a mover grande sumas de dinero en nuestra economía y a nivel internacional.
Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología surgen cada vez nuevas oportunidades de innovación, proyectos que son liderados por mentes creativas que identificaron necesidades sociales, económicas o simplemente de esparcimiento y lograron dar con alternativas atinadas para dar respuesta a esas necesidades. Es así como surgen proyectos increíbles, ideas aparentemente simples que nos hacen pensar, por qué no se me ocurrió a mí.
Las StartUps son de las principales empresas que mueven la economía naranja, son proyectos que tienen un fuerte componente tecnológico y que generalmente logran un desarrollo exponencial en poco tiempo, alcanzando a recuperar rápidamente la inversión y presentando significativas ganancias.
Nuestro país cuenta con una comunidad emprendedora que poco a poco va adquiriendo fuerza, hay una serie de personalidades y grupos que se han organizado para aportar al desarrollo de la juventud emprendedora. Personas que abogan porque en nuestro país existan facilidades para quienes desea emprender. Nos hace mucha falta un marco regulatorio que proteja estas empresas emergentes, que tienen un alto potencial de desarrollarse, pero que en su etapa inicial son vulnerables y necesitan apoyo para crecer.
En fin, quedé fascinada. Espero llegar a ser en alguna parte de mi vida una contribuyente de esta economía. Constantemente me surgen ideas, que a mi parecer, casi siempre son geniales. Confieso que se desvanecen porque no me animo a desarrollarlas. Grave error. Pues como decía uno de los expositores de Demand Solutions, si tienes una idea comienza a trabajar en ella, escríbelo, dedícale tiempo, que lo peor que puede pasar es que no llegue muy lejos si no tiene potencial, pero al menos lo habrás intentado.
Les dejo con esta reflexión: Es mejor detenerte en el camino, porque no tuviste suficiente fuerza para llegar, que nunca llegar porque no tuviste la suficiente fuerza para atreverte a arrancar.